Senderismo, excursionismo o trekking y montañismo, son deportes nada exentos de riesgos, por lo que andaremos siempre con mucho cuidado para evitar posibles accidentes. Pero aunque dicen que prevenir es curar, por más que seamos precavidos acabamos haciéndonos daño.

Para minimizar los efectos de esas ocasiones en las que nos podemos hacer daño es imprescindible contar con el botiquín adecuado. Pero claro, si somos tan previsores igual hasta acabamos cargando con unas muletas “por si acaso”.
Saber qué tenemos que llevar no es tarea sencilla, pero desde aquí intentaremos ayudaros a elaborar “vuestro” botiquín ideal para practicar senderismo, trekking o montañismo.
Para hacerlo de una manera organizada tenemos que tener claros tres aspectos importantes; su uso (el terreno por donde vamos a caminar), el botiquín (como contenedor) y el propio contenido del botiquín.
1.- El terreno por donde vamos a caminar.
Es importante a la hora de elaborar nuestro botiquín tener claro por qué terreno nos vamos a mover.
He de seros sinceros; aunque apasionados de la montaña, la mayoría de los que disfrutamos haciendo senderismo y trekking por la Comunidad Valenciana no tenemos la suerte de poder caminar por Alta Montaña con mucha frecuencia, excepto cuando conseguimos unos días libres y nos desplazamos hacia el norte de España.

Nuestro terreno habitual, y por el que nos movemos, es la Baja y Media Montaña, que aunque de distinta índole no anda escasa de peligros.
Pues salvo cuando nos vayamos a caminar por otros lares, lo normal es que llevemos en nuestro botiquín aquello que pueda sernos de utilidad en nuestro entorno y que nos permita sobrellevar la mayoría de los percances que podamos sufrir en él.
Como un ejemplo vale más que mil palabras, para que me entendáis: “¿para qué quiero llevar antídoto contra el veneno de cobra si por donde yo voy a caminar no voy a cruzarme con ninguna?”. Simplemente estaría llevando un peso extra y ocupando un espacio en mi mochila.

La montañas por donde caminemos y la estación del año en la que lo hagamos nos van a dar pistas de aquellos accidentes que son más probables que nos sucedan, y para contrarrestar eso llevaremos remedios específicos, que iremos explicando conforme hablemos del contenido del botiquín.
2.- El botiquín como contenedor.
Esto es muy importante, siento deciros que aquel neceser que os regalaron comprando el pack de los tres desodorantes no os va a servir. Un botiquín tiene que ser eso, un botiquín, y nos tiene que quedar claro nada más verlo.
MUY IMPORTANTE: Lo ideal es que sea rojo con una cruz blanca, también vale blanco con una cruz roja, si podéis añadirle a vuestro neceser una cruz que se vea claramente igual aún podéis salvarlo. No basta con que nosotros sepamos que es un botiquín, debe ser identificable por cualquiera que en caso de emergencia tenga que localizarlo y utilizar su contenido. Venden infinidad de botiquines ya preparados con algunas cosas que os podrán servir como base para extraer de él lo innecesario y añadir lo que os pueda faltar.

Debe ser impermeable, y si es estanco mucho mejor. El contenido en su interior debe ir sujeto y tiene que ser fácil e intuitivo de localizar, por lo que es muy conveniente que tenga compartimentos para ayudarnos en esa organización. El tamaño debe ser el adecuado al contenido, y no al revés. He visto botiquines muy grandes sin contenido de utilidad y botiquines pequeños con todo lo indispensable.
En todos los medicamentos (pastillas, pomadas, ampollas), tenemos que indicar el uso que tienen o bien en el compartimento del botiquín donde lo colocamos o bien con una etiqueta sobre el mismo medicamento. Por ejemplo, si llevo Termalgin®, indicaré que es para la fiebre.
3.- El contenido del botiquín.
Sobre el contenido del botiquín mucho se ha escrito, mucho se ha hablado y mucho se aconseja, pero lo cierto es que espacio en nuestras mochilas tenemos poco para tanto “mucho”, así que intentemos racionalizar todo lo leído, lo escuchado y lo aconsejado.

Hemos participado en diversas jornadas y cursos organizados por distintas entidades, y hablamos siempre de cursos de primeros auxilios en montaña (con y sin medios de fortuna). En esas diferentes acciones formativas hemos visto de todo y hemos aprendido muchísimo, no obstante siempre que tenemos ocasión nos vamos reciclando por nuestra seguridad y la de nuestros compañeros y compañeras de aventuras.
Además de eso, tenemos la gran suerte de contar entre nuestras socias más queridas con Cristina Hurtado, enfermera titulada, experta en primeros auxilios con una amplia experiencia docente en este área, que nos ayudará a dotar del contenido adecuado a nuestro botiquín.
Antes de avanzar en esto, quiero recordaros que estamos preparando un “botiquín personal” para la practica del senderismo, trekking o montañismo, que cubra nuestras necesidades en una jornada en baja o media montaña (que difiere bastante del que prepararíamos para hacer alpinismo durante varios días en alta montaña por terrenos nevados).
Aclarado esto último, listaremos los motivos más frecuentes por los que tendremos que echar mano de nuestro botiquín, e iremos introduciendo en nuestro botiquín el material más polivalente para hacer frente a estos percances.
Caídas y traumatismos: Son la consecuencia más frecuente de los accidentes que podemos sufrir en montaña; desde pequeñas luxaciones y golpes en los dedos, heridas, cortes, rozaduras y quemaduras superficiales, pasando por esguinces de tobillo, fisuras, roturas óseas (con y sin herida) hasta llegar a politraumatismos y traumatismos encefálicos. Claro está que no podemos llevar material para atender todas esas posibles lesiones, pero sí para poder hacer primeros auxilios hasta la llegada de ayuda en los casos más graves, o pequeñas curas en los casos más afortunados. Muy importante: en referencia a los medicamento de la lista, recordad que sólo es una indicación de lo que podéis necesitar haciendo senderismo, cada uno debe llevar aquellos que tenga costumbre y aquellos que por alguna patología o por sus características estéis obligados a usar.
- Depresor de lengua (palito de doctor); para pequeñas inmovilizaciones de dedos (van en cajas de cien, así que podéis mendigar uno en la consulta del médico o utilizar una ramita en su defecto). Cantidad: 1
Inmovilización del dedo con el depresor - Espadadrapo de tela o plástico ancho (evitar el de papel); lo llevaremos ancho (el de tela es más fuerte, y lo podremos encontrar con un ancho de 5 centímetros con facilidad), así lo podremos usar para fijar apósitos de forma más firme, y si nos sobra basta con usar la tijeras y cortarlo a la medida. Cantidad: 1
- Venda mediana, preferiblemente una de crepe y una de gasa; la usaremos para vendajes e inmovilizaciones (de ahí que nos interese que sea mediana y no pequeña), además podemos cortar trozos y utilizarlos con otros fines. En el caso de que tengamos que elegir uno u otra, escogeríamos la de gasa que es más polivalente y al no ser elástica ni cede ni comprime. Cantidad: 1 de cada.
- Paquete de gasas, suelen llevar cinco. Cantidad: 1
- Tiritas sueltas de varios tamaños; para pequeñas rozaduras (puedes llevar también Coompeed®). Cantidad: 2 pequeñas, 2 medianas.
- Monodosis de antiséptico, por ejemplo povidona iodada (Betadine ®) o clorhexidina (PRECAUCIÓN: los alérgicos deberéis llevar aquel al que seáis tolerantes). Cantidad: 1
- Puntos de sutura de papel; para pequeñas heridas que presenten un corte. Cantidad: Dependiendo de la presentación, os recomendamos sacar de la caja una lámina con varias tiras.
- Monodosis de suero fisiológico; lo usaremos para la limpieza de heridas antes de aplicar el desinfectante. Cantidad: 1
- Antiinflamatorio en gel o crema para uso tópico (Voltaren®, Calmatel®, etc…), siempre el que estéis habituados a usar y al que no tengáis ninguna alergia. Recordad que los medicamentos deben ser recetados por los médicos, el agua fresca también tiene efectos antiinflamatorios. Cantidad: 1 tubo pequeño.
- Analgésicos orales como el ácido acetilsalicílico (Aspirina®) o paracetamol (Termalgin®), insistimos, los medicamentos deben ser recetados por los médicos,siempre el que estéis habituados a usar y al que no tengáis ninguna alergia. Cantidad: Cortad el blister cuidadosamente con 2 unidades (para no cargar con toda la tableta), y pegadle una etiqueta con la fecha de caducidad anotada.
Agotamiento, insolación, deshidratación, intoxicación o reacción alérgica por picadura: Desde un episodio leve de diarrea por haber comido algo en mal estado hasta un golpe de calor, pasando por una bajada de glucosa, son algunas más de las amenazas a las que estamos expuestos en la montaña, y como en el caso de las caídas y traumatismos intentaremos llevar algo en nuestro “botiquín personal” para paliar sus efectos. Muy importante: en referencia a los medicamento de la lista, recordad que sólo es una indicación de lo que podéis necesitar haciendo senderismo, cada uno debe llevar aquellos que tenga costumbre y aquellos que por alguna patología o por sus características estéis obligados a usar.

- Antihistamínicos, para posibles reacciones alérgicas (picor de ojos, picor nasal, secreción o goteo nasal, estornudos, picor de piel, etc…). Cantidad: Cortad el blister cuidadosamente con 2 unidades (para no cargar con toda la caja), y pegadle una etiqueta con la fecha de caducidad anotada. Los medicamentos deben ser recetados por los médicos. Si tienes con frecuencia alergia tipo asma, rinitis u otras, tomarás antihistamínicos habitualmente.
- Antipirético, por ejemplo Termalgin®, aunque también podéis llevar paracetamol para reducir la fiebre (PRECAUCIÓN: los alérgicos deberéis llevar aquel al que seáis tolerantes). Cantidad: Cortad la tableta cuidadosamente con 4 unidades (para no cargar con toda la tableta), y pegadle una etiqueta con la fecha de caducidad anotada.
- Azúcar, en terrones o en sobre (podéis llevar pastillas de glucosa), para posibles bajadas de azúcar. Cantidad: 2 sobres de azúcar.
Mosquito tigre
(Aedes albopictus) - Suero oral, para combatir la deshidratación. Cantidad: 1 sobre (dependiendo de la presentación).
- Lápiz de amoníaco (Afterbite®). para picaduras de insectos o reacciones alérgicas cutáneas a plantas. Cantidad: 1 tubo pequeño.
- En el caso de que toméis algún tipo de medicación pautada para tratar alguna dolencia, es conveniente que incluyáis la dosis de un día en vuestro botiquín.
Además de lo que os hemos listado, en vuestro botiquín personal no deben faltar los siguientes instrumentos:
- Pinzas: Para extraer pequeñas astillas o piedrecitas incrustadas en la piel.
- Tijeras: Aseguraos de que cortan bien.
- Una aguja esterilizada, la que suele ir con la jeringuilla, la usaremos como si fuese un alfiler cuando tengamos que tocar la piel (como por ejemplo extraer una pequeña astilla de la piel).
Manual de primeros auxilios en montaña, - Alfiler e hilo. No se trata de coser heridas, ¡¡ojo!!, sólo es por si tenemos que hacer un pequeño zurcido para unir dos piezas de tela o cosas así.
- Guantes de látex o de vinilo (para los alérgicos al látex).
- Imperdible.
- Manta de supervivencia. Es ese plástico plateado por una cara y dorado por otra que tantas veces hemos visto en la películas. Es ligera y económica, y en caso de hipotermia es de gran ayuda.
- Pañuelo grande. Nos servirá para múltiples cosas, entre ellas hacer un cabestrillo.
- Guía de bolsillo de primeros auxilios, en cualquier librería especializada en montaña y senderismo podrás adquirir una (en Valencia por ejemplo, puedes hacerlo en Librería Patagonia o en Librería Regolf (ahora existen también aplicaciones móviles muy interesantes, no dejes de instalar una en tu smartphone): Aplicaciones primeros auxilios.
Como podéis ver, hemos insistido mucho en que se trata de “vuestro botiquín personal”, ya que en ningún caso debéis darle medicación a nadie. Cada uno debe confeccionarlo con aquellos medicamentos que habitualmente tome en su casa.
Este botiquín lo hemos de revisar periódicamente, sustituyendo aquellos medicamentos que están a punto de caducar o aquellos artículos que hayan perdido su esterilidad (agujas abiertas, gasas abiertas, etc…). Para llevar un control de estas revisiones es interesante anotar la fecha en la que hacemos la revisión e introducirla en el botiquín.
Además de lo dicho, y ya fuera del botiquín, llevaremos repelente de insectos, navaja afilada (que corte bien y resistente), protección solar, protector labial, crema hidratante de manos, barritas energéticas y por supuesto: el teléfono móvil con la batería llena.

Insistimos también en la importancia de formarse en primeros auxilios (si los cursos son especializados en montaña, mejor). Hay diferentes entidades que organizan estos cursos, en Comunidad Valenciana podréis acceder a una muy buena formación acudiendo a cualquiera de los cursos específicos que organiza la FEMECV por mediación de la EVAM (Curso de Primeros Auxilios en Montaña y Seguridad), o los organizados por Montañas del Mundo (Primeros Auxilios en Montaña y Botiquín I y II).
En uno de los curso de formación en los que participamos tuvimos la gran suerte de contar entre nuestro profesorado a un experto montañero, buen comunicador y profundamente comprometido con aumentar la seguridad en montaña, José Ignacio Amat “Rizos”, director de la EVAM (Escuela Valenciana de Alta Montaña). Os invito a que veáis este magnífico vídeo suyo, seguro que os ayuda mejor a entender la importancia de llevar un buen botiquín (podéis ver más videos y consejos en www.antropovision.com y en www.madeinmountain.com).
Esperamos que este artículo te haya resultado de interés y no dudes en compartirlo. Hacer la montaña más segura es cosa de todos. También puede interesarte nuestro artículo: 10 “Tips” para practicar senderismo cómodamente y disfrutar de la montaña. Si estás empezando en esto del senderismo también puedes echar una mirada a nuestra sección: Consejos para la práctica del senderismo.
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